Una vez que ambos cónyuges deciden divorciarse, o uno de ellos ha comunicado su intención al otro, se abre una fase en la que ambas partes deben acordar los efectos del divorcio en un Convenio Regulador.
Es aconsejable seguir las siguientes reglas:
- Nunca debe aceptarse un convenio impuesto por la otra parte.
- Es habitual que el cónyuge que decida divorciarse, tome la iniciativa y entregue un borrador de convenio al otro. Este borrador debe revisarse por el abogado de la otra parte a fin de consensuar una redacción que sea justa.
- No es aconsejable que un cónyuge negocie por sí mismo. Ello puede provocar situaciones tensas que deben evitarse.
- Es recomendable que cada parte tenga su propio abogado y sean estos profesionales quienes se encarguen de negociar el convenio. De esta manera, las partes pueden mantener la cordialidad.
- Si un mismo abogado asesora a ambos cónyuges se producirá un importante ahorro de costes. Pero es aconsejable que el abogado elegido sea realmente independiente para garantizar su imparcialidad.
La duración de esta fase dependerá de cada situación concreta. Por nuestra experiencia, entre abogados de familia, se consiguen acuerdos en un tiempo razonable.
Mientras dura la negociación, los abogados mediamos para que la convivencia en esta fase sea cordial.
Es importante seguir nuestro el consejo sobre las siguientes situaciones:
- Abandonar o permanecer en la vivienda familiar.
- Empezar a hacer «vidas separadas».
- Uso de vehículos y demás bienes comunes.
- Actividades con los hijos menores.
- Pago de alquileres, hipotecas y gastos.
El acuerdo se plasma en un documento escrito que deben firmar ambas partes.
- Una vez firmado, debe empezar a cumplirse. (No obstante, mientras no sea ratificado, no pueden instarse medidas judiciales en caso de incumplimiento).
- Debe ratificarse posteriormente en un Juzgado de Familia o en una Notaría, en el caso de divorcio notarial.
- Desde la firma hasta la ratificación en un Juzgado suele transcurrir un periodo de 3 meses. En caso de divorcio notarial, la ratificación coincide con la formalización de la escitura de divorcio, y por tanto será inmediata.
Si transcurrido un tiempo razonable el acuerdo no es posible, debe procederse a iniciar un proceso judicial de divorcio contencioso:
- Puede demorar unos 6 meses.
- La negociación puede continuar. En cualquier momento un divorcio contencioso puede reconducirse a un divorcio de mútuo acuerdo.
- El divorcio contencioso dará lugar a un juicio y una sentencia en la que se acordarán los efectos del divorcio respecto a cada una de las partes y los hijos menores o incapacitados.
En AYUDADIVORCIO.ES [Eban Abogados] contamos con un equipo de psicólogos y abogados de familia que estarán siempre a tu lado.
